¿Por qué no doparte en amateurs?
- Antonio Prieto
- 20 jun 2017
- 4 Min. de lectura
Te ofrezco un contraincentivo. El ser humano funciona con incentivos. Cuando lo que se gana, es mayor que lo que se pierde, actúa para obtener esa ganancia,
Yo te demuestro que no compensa.
Y ni si quiera necesito acudir a aquellos "lo que se pierde" tan graves como la pérdida de visión, convulsiones o problemas de corazón, en el aparato reproductor o la calvicie futuras, así como el aceleramiento del desarrollo de enfermedades que de otro modo podrían siquiera florecer o desarrollarse tan gravamente y rápido, como podría ser el desarrollo más rápido de un tumor cuando el cuerpo esté destinado a parecerlo y se acelere su aparición por el consumo de sustancias dopantes.
Esos contraincentivos los conocemos todos, son gravísimos y deberían ser suficientes para siquiera evaluar la posibilidad de consumir una sustancia prohibida.
Yo te voy a mostrar que hay más (contraincentivos), que también deberían echarte atrás.
Un caso ficticio.
Rodolfo era un escalador excelente. En Juniors, se salía de la pelleja, y aún siendo el mejor para arriba, también en el llano y con el desarrollo limitado era capaz de meterse en la cuneta y reventar los pelotones merced a aguantar una cadencia y eficiencia de pedaleo tremenda. Era uno de esos chicos sobre los que los directores más veteranos decían tenía "ese algo". No era un chico sobre el que se valorara si llegaría a dar el salto. Ya se valoraba, tras el salto, cuántas carreras importantes ganaría. En las grupetas, ya todos tenían ganas de que fuera con ellos, y presumían de colega.
En Junior ganó casi todo. Besaya, Valladolid, Alicante, Ribera del Duero. Llegó el salto a u23. Y lo pasó algo mal. Pese a su perfecta simetría sobre la bici, eficiencia de pedaleo y sistema cardiovascular Matrícula de Honor, aún le quedaba un punto de desarrollo físico, de madurez muscular. Y no fue paciente. Al tercer mes bloqueándose cuando en las carreras el cambio trasero bajaba al 11, y temeroso de perder la reputación que había conseguido, un mal consejero le recomendó hacer un ciclo de Oxandrolona oral. No ganó nada de desarrollo muscular, siguió sin desarrollarse, se pegó un mes con dolores de estómago... y le pillaron.
Le tocó el control por azar en una carrera, de orina y sangre, detectaron el producto, y sancionado. 4 años.
Se cargó la opción de alcanzar lo que tenía al alcance más cerca que muchos otros, por impaciente, y por tramposo.
Ahora, Rodolfo sigue yendo en bici, le quedan 2 años de sanción y se arrepiente cada día de lo que hizo. Justo 3 o 4 meses tras el positivo, tuvo unas fiebres, dio un estirón y le llegó ese desarrollo en el que a la vez, ganas tono muscular, algo de vello en el pecho y tienes erecciones más potentes. Ahora, iba como una moto también en la grupeta y entrenos cuando se volaba con el 11 por el llano. Pero no podía correr, y no podría hacerlo en 3 años y pico más. Si hubiera esperado, ese mismo primer año u23, a final de temporada, habría estado ya disputando la general de vueltas y discutiendo a los mejores amateurs el puesto en los equipos profesionales.
Cuando pueda volver a competir, tendrá 23 años, no podrá ir a las pruebas u23, todos dudarán de los resultados que obtenga, y con 4 años sin carreras, se le habrá pasado el arroz para dar el salto.
Aunque sea un caso ficticio, no hay nada más parecido a la realidad. Mira Alberto Gallego, 3 años y 9 meses de sanción cuando iba ya a incorporarse de Continentales al Caja Rural, y con el respaldo del resultado de la Route du Sud para seguir subiendo escalones a futuro. O a Huidobro, un amateur del montón al que le han caído 4 años y no podrá volver a competir en el deporte que más le gusta por juguetear con roids. O mira al Lobito Burmann, sancionado 4 años por anfetas, Modafinil y efedrina, Tras haber ganado Vuelta a León y haber hecho podio o top5 en las de Zamora, Ávila y Galicia en un año. El dopaje no convierte a un burro en un caballo de carreras, y probablemente Burmann, podría haber obtenido buenos resultados en ellas sin esas sustancias. Eligió el camino fácil y más rápido, pero que tenía un callejón sin salida en el que a sus 26 años, se cargó la última opción de fichar por un continental al menos. García Rus, tras 2 años sancionado sin poder competir, está arrasando. Campeón de Murcia, etapa, puntos y montaña en Alicante. Macario, Momparler, 4º,4º,2º en Volta a Lleida... Pero 25 años ya y el historial manchado. Seguro que si pudiera, daría pasos atrás para poder haber competido estos dos años y obtenido estos resultados con 23 en lugar de con 25 años. Un tío que hacía 2º en el Campeonato de España y 3º en la Copa, podría hacer también buenos resultados sin jugársela. Pero ya es tarde, perdió su momento.
No la cagues. No cometas el error. No te juegues tu posibilidad de vivir de ésto.
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